Verruga plantar

¿Qué es una Verruga plantar?

Las verrugas plantares son lesiones dérmicas causadas por el virus del papiloma humano (VPH) al entrar en contacto con nuestra piel mediante pequeñas heridas, fisuras o grietas.

Es una lesión delimitada, recubierta por una callosidad y con puntos negros (que corresponden a la vascularización de la verruga).

Cuando aparecen suelen provocar dolor al caminar o al estar de pie y, a la palpación, con mayor dolor al pellizco. Pueden confundirse con un heloma (“ojo de pollo”) o un callo, por lo que es importante acudir al podólogo.

Afecta con mayor frecuencia a niños y jóvenes, y puede aparecer aislada o “en mosaico” (son menos profundas, pero tienen una mayor extensión).

¿Cuál es su tratamiento?

Hay múltiples opciones terapéuticas para el tratamiento de las verrugas plantares.

Principalmente consiste en deslaminar el callo exponiendo la verruga, para mayor absorción del producto que apliquemos posteriormente, y la aplicación de químicos, como ácido, para quemarla.

Tiene un seguimiento con curas semanales y se necesitan varias sesiones hasta su completa resolución.

Cuando no conseguimos eliminar la verruga y estos tratamientos no son efectivos, se propone una pequeña cirugía en la que se extirpa la lesión.

Nos podemos contagiar al caminar descalzos por piscinas, vestuarios públicos y zonas comunes.

Sin embargo, no todas las personas que entran en contacto con el virus llegan a desarrollar una verruga, depende del sistema inmune del paciente. 

Hemos observado que, durante la pandemia, ha aumentado su incidencia, pudiendo estar relacionado con el estrés de la situación que estamos viviendo.

  • Evitar ir descalzo en zonas comunes y públicas (vestuarios, piscinas, etc).
  • Mantener una buena higiene del pie.
  • No compartir toallas ni calzado.
  • Cambiar los calcetines diariamente y mantener el pie seco.
  • Proteger las heridas del pie.

 

En caso de tener una verruga plantar, para evitar la expansión del virus en otras zonas del cuerpo, debemos lavarnos bien las manos en caso de manipularla.

Acude a tu podólogo si observas alguna lesión parecida o presentas alguna molestia o dolencia en los pies.